Son muchos los méritos del convento de Actopan, uno de mis favoritos. Agrega a su belleza plateresca sus elegantes arquivoltas de cuatro niveles que decoran la puerta y que recuerdan la cúpula del panteón de Agripa en Roma, en su perfecta armonía. Obsérvese cómo las cuatro pequeñas columnas que flanquean la puerta repiten el programa de las cuatro grandes columnas provocando en el espactador una sensación de inmersión de una imagen en la otra, como cuando enfrentamos un espejo a otro. las dovelas que forman tanto en primer arco como los otros cuatro están decorados con el sistema de almoadillado, que el plateresco española ya había tomado de renacimiento italiano ¿Fray Andrés de Mata había viajado por Italia y esto le sirvió para inspirarse en el renacimiento italiano? No lo sabemos, pero lo que sí es verdad es que sus conocimientos y técnicas arquitectónicas son muy depuradas y nada hace dudar que él debió ser arquitecto antes de ser monje agustino. La ventana del coro se encuenta decorada con dos hermosas columnas platerescas del mejor gusto y refinado estilo plateresco.
Aquí podemos ver la fachada del templo de Tlayacapan, muy sobrio, como todos los del sur pero impresionante por sus dimensiones. Semioculto, se ve a su izquierda la arquería del portal del convento. El conjunto tiene dos elementos arquitectónicos muy originales, que lo hacen diferente: Uno, la capilla abierta queda incluida en el conjunto de la arquería del portal; Dos, el conjunto conventual queda a la izquierda del que mira, mientras que todos los otros que he comentado arriba se encuentran a la derecha. Otro elemento original son los contrafuertes de la iglesia: son tan anchos como una contramuralla perpendicular al muro que sostiene. En esta foto se puede ver buena parte de el primero, a la derecha.
Comentarios
Le agradezco sus amable palabras. Le envío un cordial saludo